Investigadores de la Universidad de Chicago han demostrado que después de una larga estadía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) solo quedan un puñado de especies de microbios patógenos en los intestinos de los pacientes. El equipo probó estos patógenos restantes y descubrió que algunos pueden volverse mortales cuando son provocados por condiciones que imitan la respuesta de estrés del cuerpo a la enfermedad. Los hallazgos, publicados en mBio®, la revista en línea de acceso abierto de la Sociedad Estadounidense de Microbiología, pueden conducir a una mejor monitorización y tratamiento de los pacientes de la UCI que pueden desarrollar una infección sistémica potencialmente mortal, conocida como sepsis.
"He visto a los pacientes morir de sepsis, no son sus lesiones o problemas mecánicos los que son el problema", dice John Alverdy, un cirujano gastrointestinal y uno de los dos autores principales del estudio.
"He visto a los pacientes morir de sepsis, no son sus lesiones o problemas mecánicos los que son el problema", dice John Alverdy, un cirujano gastrointestinal y uno de los dos autores principales del estudio.